Un pintor de Pekín. Iba a decir pequinés, pero queda raro. Dibuja hasta el detalle pequeños personajes en mundos de sueños, reflejando conceptos como la soledad, las relaciones o sentimientos de una manera a veces absurda o surreal por lo que les ocurre a las personas. Son casi fotografías sin el «impedimento» de la realidad. Imágenes simples, con colores puros que podrían ser el mejor fotograma de la mejor película. En muchas parece que quiere enroscar su mensaje para esquivar de una manera preciosista algún tipo de censura en su país. Sus personajes están llenos de crítica a la sociedad (de cualquier parte del mundo) y cuentan una historia que se queda parada en el tiempo. Su IG.