Fotógrafa de… ¿moda?. Tiene esperpentos y rarezas. Muchos disfraces increíbles, textiles como banderas donde imprime a los modelos, peceras con caras dentro, sirenas y miniaturas, tijeras grandes y retratos increíbles. Parece que se ha dejado el sueldo en una tienda de antigüedades donde puedes encontrar la cabeza reducida de un jíbaro, al lado de un cuadro de un imitador aficionado de Tiziano, y de la que sales con dolor de tripa y las manos llenas de polvo. Es rara y maravillosa. Ha currado para Vogue, Rottingdean Bazaar, King Kong Mag o Kessels Kramer (no puede ser más de su estilo, es imposible). Aquí su IG, coleguis.