Un artista de Sídney que hace pequeñas maquetas o intervenciones de arte público para llevar cualquier lugar, objeto o animal «normal» al siguiente nivel. Me recuerda a aquella campaña de Kesselskramer de la mierda en la puerta del Hans Brinker Budget Hotel (el peor hotel del mundo).Pequeñas puertas de discoteca en agujeros de un muro, casas en muros de hormigón. Una extraña obsesión por las palomas. Luces que proyectan sombras sobre tipografías para crear mensajes de humor, competiciones entre plantas callejeras… Se debería juntar con Carmen Mazarrasa y hacer cosas juntos. Y luego avisarme de dónde están, que me gustaría verlas. Gracias. Su Instagram, sin desperdicio. De nada.